La exgobernadora cuestionó a Milei y defendió la vigencia del PRO, que atraviesa divisiones en varios distritos bonaerenses.
A menos de un mes de las elecciones del 7 de septiembre, María Eugenia Vidal intervino en el debate interno del PRO bonaerense. Defendió la necesidad de una “tercera fuerza” y marcó diferencias con el presidente Javier Milei. Sostuvo que el partido sigue vigente y advirtió sobre el riesgo de depender de liderazgos individuales.
La diputada afirmó que en 14 provincias el PRO compite contra La Libertad Avanza, buscando ampliar la oferta electoral. Aclaró que mantiene buena relación con Mauricio Macri, aunque existen “miradas distintas”. Criticó el estilo presidencial y consideró que el foco debe estar en los problemas económicos y no en disputas políticas menores.
Mientras Vidal pedía unidad, en el territorio crecían las fracturas. En Coronel Rosales, la conducción local rechazó el pacto con LLA y respaldó al Frente Potencia. En La Plata, concejales afines a Julio Garro lanzaron el sello Propuesta Vecinal (PROve) y cuestionaron “la sumisión” a acuerdos por interés personal.
