El director general de Cultura y Educación bonaerense, Alberto Sileoni, anunció que dejará su cargo por motivos personales y reafirmó su rechazo a la reforma educativa que impulsa el Gobierno nacional. La transición se produce a dos meses del inicio del ciclo lectivo 2026.
Sileoni explicó que su renuncia se venía conversando desde hacía tiempo con el gobernador Axel Kicillof, con quien aseguró mantener una relación “sin conflictos”. Destacó su agradecimiento hacia la gestión provincial y señaló que continuará vinculado al ámbito educativo, aunque “desde otro lugar”. El cambio ocurre en el sistema educativo más grande del país y en un contexto de tensión política con la Casa Rosada.
La Provincia enviará este miércoles 26 de noviembre a la Legislatura el pliego para designar a Flavia Terigi como nueva titular de la cartera. Con una trayectoria académica extensa, reemplazará a Sileoni luego de casi cuatro años de gestión. El Ejecutivo provincial busca garantizar continuidad en políticas consideradas estratégicas mientras se aproxima el recambio legislativo.
Durante una entrevista radial, Sileoni profundizó sus críticas al proyecto nacional. Definió como “siniestro” el planteo de incorporar educación domiciliaria o tecnológica desde edades tempranas, al considerar que desarma uno de los principales espacios de socialización: la escuela. También rechazó cualquier intento de reinstalar educación religiosa en el sistema público, al señalar que implicaría retroceder a modelos previos a la Ley 1420.
El funcionario cuestionó además el financiamiento educativo, al afirmar que el Gobierno nacional resignó la meta del 6% del PBI, eliminó el Fondo de Incentivo Docente y recortó partidas para escuelas técnicas. Recordó el episodio de Bahía Blanca, donde la respuesta oficial frente a los reclamos provinciales fue “arréglense con la suya”, y sostuvo que esa actitud sintetizaba la visión del Ejecutivo nacional.
Según Sileoni, las medidas impulsadas desde Casa Rosada profundizan la fragmentación social y afectan especialmente a los sectores más vulnerables, que quedarían “mucho peor”. En ese escenario, la llegada de Flavia Terigi se da con una agenda cargada y mientras persisten fuertes cuestionamientos de especialistas y gremios a la reforma educativa nacional.
