Nuevo papelón de Reichardt en pleno cierre de campaña: escribió “la Ferrere” y fue tendencia por sus errores
A tres días de las elecciones, la candidata liberal volvió a generar polémica por un posteo con faltas de ortografía y desconocimiento geográfico que desató burlas en redes.
A días de las elecciones legislativas, la candidata a diputada nacional de La Libertad Avanza (LLA) por la provincia de Buenos Aires, Karen Reichardt, volvió a quedar en el ojo de la tormenta por un nuevo error en redes sociales. En un posteo en X (ex Twitter) sobre su recorrida por Gregorio de Laferrere, escribió el nombre del distrito como “la Ferrere” y cometió varios errores ortográficos, provocando una ola de críticas e ironías.
El mensaje original decía: “Ayer fuí a la matanza (la Ferrere) con @Leigianni conocí personas buenas que no son parte de la decadencia kirchnerista…”. Las faltas no pasaron inadvertidas: usuarios remarcaron que “fuí” lleva la tilde incorrecta y que “la Ferrere no existe”, ironizando con que la candidata “ni siquiera sabe escribir el nombre de los lugares que pretende representar”.
Las burlas se multiplicaron en cuestión de minutos. Algunos usuarios escribieron: “Propongo un muro entre los que escriben Laferrere y los que escriben La Ferrere”, mientras otros le sugirieron “googlear antes de postear”.
El episodio se suma a una serie de tropiezos públicos que marcaron la campaña de Reichardt. Días atrás, fue criticada por comparar al kirchnerismo con una “enfermedad mental”, y antes se volvió tendencia por un video donde explicaba erróneamente cómo usar la Boleta Única de Papel, sugiriendo que podía “llevarse en el bolsillo”.
También protagonizó un cruce al responder a quienes la cuestionaban por usar el apellido Reichardt: “Soy tan Reichardt como Vázquez. Es el apellido de mi abuela materna”, publicó entonces.
En plena recta final de la campaña, la candidata liberal volvió a quedar bajo el foco por sus fallas comunicacionales, que ya son una constante. Mientras busca llegar al Congreso con el espacio oficialista, el ruido en redes parece imponerse —una vez más— sobre sus propuestas políticas.

