La victoria del oficialismo libertario en la Ciudad sacudió el mapa político nacional. El macrismo, golpeado y sin liderazgo claro, acelera negociaciones para sumarse al nuevo eje de poder que encabeza Javier Milei.
El contundente triunfo de La Libertad Avanza en las legislativas porteñas dejó al PRO fuera de su histórico bastión y consolidó a Javier Milei como el principal referente de la oposición de derecha. La candidatura de Manuel Adorni, respaldada por Karina y Javier Milei, no sólo logró imponerse con holgura, sino que ahora funciona como carta de presentación del mileismo para avanzar sobre la provincia de Buenos Aires. La derrota en CABA activó un reordenamiento urgente en el PRO, con figuras como Ritondo, Santilli y Montenegro buscando acercamientos con LLA para evitar quedar relegados del nuevo eje político.
Con Mauricio Macri fuera del país y Jorge Macri tratando de rearmar su tropa en una Legislatura adversa, el macrismo se encuentra dividido y debilitado. En paralelo, LLA impone condiciones en cada paso: desde el entorno libertario remarcaron que quienes quieran sumarse al proyecto “deberán aceptar sus reglas”. La noche del triunfo estuvo marcada por mensajes eufóricos y autoconfiantes desde el oficialismo, con legisladores bonaerenses celebrando el avance del color violeta en el mapa político y la conducción estratégica de Milei. El senador Carlos Curestis y el referente provincial Sebastián Pareja reforzaron públicamente ese rumbo.
Sin embargo, LLA enfrenta tensiones internas. La figura de José Luis Espert, promovida por Milei como candidato a diputado nacional, no cuenta con el aval de Karina Milei, lo que agita una interna sin liderazgos consolidados en el territorio bonaerense. Aún así, el PRO conserva figuras con alto nivel de conocimiento como Santilli, lo que lo convierte en un aliado necesario, aunque subordinado. Viejos roces, como la denuncia del entorno de Macri sobre un video malicioso durante la campaña, evidencian que la relación sigue marcada por la desconfianza. Aun así, la urgencia de reconfigurar la oposición empuja a ambos sectores a negociar: el que quiera mantenerse relevante en el escenario político deberá hacerlo bajo la lógica de Milei.
