La venta de insumos para la construcción cayó un 12% en mayo
Luego de tres meses consecutivos de crecimiento, el sector de la construcción volvió a mostrar señales de fragilidad en mayo de 2025. El Índice Construya (IC), que mide los volúmenes de ventas de insumos para obras privadas, registró una caída desestacionalizada del 12,1% respecto a abril, rompiendo la racha positiva de febrero, marzo y abril.
Si bien la comparación interanual muestra una mejora del 8,9% respecto a mayo de 2024, es importante destacar que la base de comparación es muy baja, ya que el año pasado fue uno de los peores para el sector. En el acumulado de enero a mayo, la venta de insumos registra un crecimiento del 10,5% frente al mismo período del año anterior, una señal de recuperación, aunque todavía muy inestable de mes a mes.
Desde el Grupo Construya, que agrupa a empresas líderes como Loma Negra y FV, reconocen que la reactivación es “lenta y marcada por una elevada volatilidad”. Advierten que, para consolidarse, el sector necesita estabilidad económica y previsibilidad en los costos.
El contexto de mayo fue complejo: tras la salida del cepo cambiario y la adopción del esquema de flotación, el costo de construcción en dólares se disparó. Solo en la Ciudad de Buenos Aires, el aumento fue del 10,3% mensual en abril, acumulando una suba del 69% en lo que va de 2025.
Además, los materiales subieron un 26% y la mano de obra un 116% en lo que va del año. Aunque en pesos el aumento de abril fue moderado (1,49%), la apreciación cambiaria llevó el costo por metro cuadrado vendible a USD 1.597, su nivel más alto desde 2018.
Actualmente, construir un edificio de 1.000 m² tiene un costo de USD 1,26 millones. Esta dinámica impactó directamente en las decisiones de inversión. Una encuesta del Grupo Construya reveló que el 69% de los profesionales del sector reportó caídas de actividad en el último año. Si bien las obras pequeñas y medianas siguen siendo el motor, los grandes desarrollos inmobiliarios se encuentran paralizados o demorados.
Por otro lado, el drástico recorte presupuestario de la obra pública, parte del ajuste fiscal del Gobierno nacional, también deja efectos severos en el rubro. Gustavo Weiss, presidente de la Cámara Argentina de la Construcción (Camarco), alertó esta semana que la actividad cayó un 35% interanual entre junio de 2023 y junio de 2024.
Explicó que, si bien hubo una estabilización desde mediados del año pasado, la recuperación aún está lejos. La apreciación del tipo de cambio también afecta a la construcción privada, encareciendo costos y postergando proyectos.
