Derrota y malestar en General Madariaga: la gestión de Santoro, bajo presión tras el voto popular
El intendente Esteban Santoro enfrenta una crisis política tras la dura caída electoral de la UCR en el distrito. Vecinos y opositores denuncian falta de transparencia, obras demoradas, problemas en salud y seguridad, y un clima de creciente descontento social.
La Unión Cívica Radical sufrió un fuerte revés en General Madariaga, donde el intendente Esteban Santoro quedó en el centro de las críticas luego del desplome electoral de las dos listas radicales. Mientras La Libertad Avanza obtuvo un triunfo contundente, la gestión municipal fue señalada por su desgaste político, las demoras en obras básicas y la falta de respuesta ante reclamos barriales.
Desde la oposición, el concejal Carlos Caro (Frente de Todos–PJ) apuntó contra el Ejecutivo por “autoritarismo” y presuntas irregularidades en contrataciones. Recordó el caso de la concesión de multas viales en las rutas 74 y 56, adjudicada sin licitación pública. El Tribunal de Cuentas obligó luego a revisar el contrato y convocar a un nuevo proceso, abriendo un frente de cuestionamientos sobre la transparencia del municipio.
Los vecinos también expresan malestar por la falta de alumbrado público, el deterioro de calles y la ausencia de arbolado urbano, mientras se acumulan quejas por obras inconclusas y demoras en los servicios básicos. En materia sanitaria, la escasez de profesionales en el hospital y los CAPS obliga a derivar pacientes a otras ciudades, mientras la inseguridad genera temor en los barrios.
A ello se suma la polémica decisión del Ejecutivo de pedir el traslado de la defensoría oficial, medida que los concejales opositores consideraron “un retroceso en derechos básicos”.
Después de diez años al frente del municipio, Santoro enfrenta su momento político más difícil. El resultado de las urnas reflejó un voto castigo que sintetiza el cansancio de una comunidad que reclama gestión, diálogo y soluciones concretas.
