El gobernador insiste en esperar definiciones nacionales antes de enviar el proyecto a la Legislatura, mientras el radicalismo reclama un debate inmediato y cuestiona la falta de transparencia.
El inicio del tratamiento del Presupuesto 2026 en el Congreso Nacional abrió un frente paralelo en la provincia de Buenos Aires, donde la discusión por la ley de gastos sigue pendiente. Mientras el gobernador Axel Kicillof sostiene que la presentación de su proyecto depende de la evolución de las variables económicas nacionales, sectores de la oposición lo acusan de dilatar el debate con “excusas”.
Este martes, dirigentes radicales cercanos a Maximiliano Abad se reunieron en la Legislatura provincial y reclamaron el envío inmediato del Presupuesto y la Ley Impositiva. Los jefes de bloque Diego Garciarena y Ariel Martínez Bordaisco, junto a los diputados nacionales Karina Banfi y Nicolás Massot, advirtieron que “ya no hay argumentos para seguir postergando el tratamiento”. Incluso, compararon la actitud del mandatario bonaerense con la de Javier Milei, a quien acusaron de ejercer discrecionalidad en el gasto y evitar consensos políticos.
Kicillof defendió la demora y señaló que la formulación del Presupuesto bonaerense debe tomar como base las proyecciones incluidas en la ley nacional. Desde Casa de Gobierno remarcó que la iniciativa será enviada cuando exista mayor previsibilidad y criticó el proyecto del oficialismo nacional por el ajuste en jubilaciones y la falta de recursos destinados a los sectores productivos.
La discusión ocurre en un contexto en el que la provincia sigue funcionando con el Presupuesto 2024 prorrogado. La falta de una nueva ley también condiciona el pedido de endeudamiento por 1.045 millones de dólares presentado por el Ejecutivo, que la oposición supeditó a la presentación de la hoja de ruta financiera. Legisladores como Marcelo Daletto advirtieron además sobre la baja ejecución de créditos aprobados en 2023, que apenas alcanzó el 7%.