El gremio estatal alertó por la paralización de la planta de Fabricaciones Militares en Azul y cuestionó la reducción del FONDEF, que deja al sector “sin financiamiento ni rumbo productivo”.
La Asociación de Trabajadores del Estado (ATE) denunció una grave crisis en la planta de Fanazul, dependiente de Fabricaciones Militares, y acusó al Gobierno nacional de promover un vaciamiento que compromete la producción y el empleo. Según el dirigente Orestes “Beto” Galeano, la unidad ubicada en Azul “está particularmente castigada” y hoy “no produce por falta de planificación e inversión”.
Durante una reunión con legisladores en el Congreso de la Nación, representantes del gremio reclamaron que se investigue la intención del directorio de Fabricaciones Militares de conformar una Unión Temporal de Empresas (UTE) con capitales extranjeros. ATE advirtió que el acuerdo podría implicar la cesión de intereses nacionales por más de tres décadas y pidió que cualquier avance en ese sentido cuente con control parlamentario.
“El Estado no puede renunciar a su rol en la industria de defensa”, sostuvo Galeano, quien destacó que Fabricaciones Militares representa soberanía y trabajo argentino. Desde el sindicato remarcaron además la falta de información oficial sobre los proyectos en curso y exigieron políticas activas para reactivar las plantas que permanecen paralizadas.
El gremio también cuestionó el recorte al Fondo Nacional de la Defensa (FONDEF) incluido en el Presupuesto 2026, que reduce su participación al 0,27% del PBI. Galeano señaló que esa medida “le quita el respirador a un sistema que ya está debilitado” y convierte una herramienta de inversión estratégica en “un simple mecanismo fiscal”.
Finalmente, el dirigente advirtió que la falta de coordinación entre los distintos niveles del Estado agrava el deterioro del sistema industrial y productivo: “Cuando las partes del cuerpo no trabajan juntas, se enferma el organismo. Eso mismo está pasando con la Argentina”, expresó.
