Con una diferencia de apenas 46.000 votos, el peronismo busca revisar urna por urna ante posibles errores en la Boleta Única de Papel. Cada voto puede definir una banca clave.
El escrutinio definitivo de las elecciones legislativas comenzó en medio de una tensa expectativa política. En la provincia de Buenos Aires, la distancia entre Diego Santilli (La Libertad Avanza) y Jorge Taiana (Fuerza Patria) fue de tan solo 46.000 votos, menos del 0,3% del padrón, lo que mantiene abierta la disputa por el reparto final de bancas.
Desde La Plata, el comando electoral de Fuerza Patria pidió una revisión exhaustiva “urna por urna”, apuntando a errores en el conteo derivados del debut de la Boleta Única de Papel (BUP). “Cada voto mal contado en Buenos Aires puede cambiar una banca en el Congreso”, sostuvo un operador del conurbano.
El oficialismo nacional, en tanto, busca dar por cerrado el proceso. En Casa Rosada aseguran que el resultado “ya está consolidado” y acusan al kirchnerismo de “sembrar dudas sobre la transparencia del sistema”. Sin embargo, la tensión crece: una mínima variación podría alterar la correlación de fuerzas legislativas que Javier Milei necesita para aprobar reformas clave en 2026.
La Justicia Electoral bonaerense comenzó el conteo final de las más de 36.000 mesas, con la participación de fiscales de todas las fuerzas. Hasta el momento, La Libertad Avanza suma 3.605.127 votos (41,45%) y Fuerza Patria 3.558.527 (40,91%), lo que otorga 17 bancas a los libertarios y 16 al peronismo.
“Fue muy ajustado. Ganó La Libertad Avanza por el 0,5%, pero haremos el recuento como siempre”, afirmó Axel Kicillof, al reconocer la paridad electoral.
La implementación de la BUP por primera vez en la mayoría de los distritos abrió la posibilidad de errores de conteo y votos mal clasificados, especialmente en zonas donde se registró mayor confusión. Los 206.000 votos nulos, 4.200 recurridos y 2.100 impugnados podrían modificar parcialmente el resultado final.
Aunque revertir el ganador sería complejo, una banca más o menos en el Congreso puede redefinir el equilibrio político nacional. En este contexto, el escrutinio definitivo en Buenos Aires se transformó en la última carta del peronismo para mantenerse competitivo frente al avance libertario.
