El Presidente cerró la campaña bonaerense de La Libertad Avanza con fuertes acusaciones y denuncias de boletas falsas, pero el acto se desarrolló con baja convocatoria y sin incidentes.
El cierre de campaña de Javier Milei en el club Villa Ángela de Moreno no logró la postal épica que buscaba La Libertad Avanza. En medio del escándalo por las presuntas coimas en la Agencia Nacional de Discapacidad (Andis), el Presidente centró su discurso en acusaciones contra el kirchnerismo y en advertencias sobre un posible “empate técnico” el domingo, aunque el acto transcurrió con un predio semivacío y un clima deslucido.
El operativo de seguridad fue desmesurado: incluyó efectivos federales, bonaerenses, gendarmes, francotiradores y un helicóptero sobrevolando la zona. Desde el Gobierno provincial, Axel Kicillof y el ministro Javier Alonso habían advertido sobre las condiciones precarias del predio y la posibilidad de incidentes, aunque finalmente solo se registró un forcejeo aislado con un periodista.
En su discurso, Milei defendió a su hermana Karina frente a las acusaciones de corrupción y denunció “tres tipos de operaciones: financieras, físicas y personales”. Luego llamó a los bonaerenses a “defenderse con el voto” y subrayó que cada sufragio será decisivo: “Estamos en un empate técnico; un par de votos aquí o allá definirá quién gana el domingo”.
