El gobernador presentó un proyecto para intervenir en obras nacionales frenadas y reactivó la pavimentación de la Ruta del Cereal, con una inversión de $37.352 millones.
El mandatario provincial sostuvo que la paralización de proyectos clave generaba un escenario de abandono, inseguridad vial y perjuicios económicos. Durante una conferencia en La Plata, acompañado por Gabriel Katopodis y Pablo López, apuntó directamente contra la Casa Rosada. “Lo de Milei no es eficiencia económica, es una salvajada”, afirmó.
La iniciativa legislativa contempla facultades para rescindir contratos, intervenir obras detenidas y profundizar reclamos judiciales contra la Nación por fondos adeudados. Según Kicillof, las deudas ascienden a 12 billones de pesos, equivalentes a casi diez meses de recaudación provincial. Katopodis agregó que se trataba del “primer gobierno en frenar toda la obra pública” y remarcó que, en más de 600 días, la administración nacional “no ejecutó un solo kilómetro de ruta”.
El gobernador insistió en la necesidad de un encuentro con el presidente para discutir el futuro de proyectos como la Autopista Presidente Perón, el dragado del Río Salado y mejoras en Bahía Blanca. Advirtió que la Nación tampoco transfirió la jurisdicción de las obras, lo que impide retomarlas desde la Provincia.
En paralelo, se reactivaron los trabajos sobre la Ruta del Cereal, un corredor estratégico para el oeste bonaerense que conecta Pehuajó, Daireaux, Trenque Lauquen, Guaminí y Tres Lomas. Con un avance físico del 6%, la obra incluye 45,1 km de pavimentación, 1,3 km de repavimentación sobre la Ruta Nacional 33, banquinas de tres metros y mejoras de infraestructura. El corredor impacta en más de 650 mil hectáreas agrícolas, 260 mil cabezas de ganado y unos 40 tambos de la Cuenca Lechera Oeste.
