Con el cierre de listas a la vista, la alianza entre libertarios y macristas encara definiciones tensas. Karina Milei impone línea dura, mientras crece el malestar entre armadores por el reparto de lugares.
A cinco días del cierre formal de listas, la nueva alianza entre La Libertad Avanza y el PRO acelera sus reuniones para definir candidatos en la provincia de Buenos Aires. El armado avanza en medio de disputas internas, nombres cruzados y advertencias públicas contra las llamadas candidaturas “testimoniales”. El núcleo libertario, con Karina Milei al frente, busca asegurarse el control del proceso y mantener la línea dura que caracteriza al oficialismo nacional.
En la mesa de negociaciones figuran dirigentes como Martín Menem, Sebastián Pareja, Cristian Ritondo, Guillermo Montenegro y Diego Santilli. La distribución territorial es uno de los principales focos de tensión, con pulseadas abiertas en la Primera y Tercera sección electoral. Mientras el nombre de Nahuel Sotelo gana consenso en el conurbano sur, otros, como el de Leila Gianni, todavía generan ruido. En el interior bonaerense también hay indefiniciones, y varios nombres siguen bajo análisis.
A la par de las negociaciones, la alianza activó una ofensiva política contra las postulaciones “de relleno”. Karina Milei y Sebastián Pareja ratificaron que no habrá lugar para candidatos que luego no asuman sus bancas. El diputado Gerardo Milman presentó incluso un proyecto para prohibirlas por ley, apuntando contra una práctica recurrente en años anteriores. Mientras tanto, sectores del PRO intentan conservar protagonismo, aunque la última palabra la sigue teniendo el entorno presidencial. La definición llegará el viernes, con una interna caliente aún sin cerrar.